domingo, 17 de enero de 2010

soñando en córdoba..



De Mochila con las pibas :)




Busco la leña al Sol,
Junto a mis cabras voy,
Cosas de un soñador.

Busco en el pastizal
Angelitos de Dios,
Cosas de un soñador

Golpes de manos doy,
Abro mi pecho en dos,
Cosas de un soñador.

Mi destino es curar,
Lo supe antes de ver,
Cosas de un soñador.

Ellos están aquí,
Los niños santos son,
Cosas de un soñador.

Hongos y sanación,
Humo de otro color,
Cosas de un soñador.

Ay, María! Tan llena de Sol.
Ay, ay, ay, ay, María! Tan llena de voz.




Me fui a soñar a Córdoba..

hasta pronto.

jueves, 14 de enero de 2010

Vamo a la selva.


"... Y el árbol me dijo un día
yo también me llamo Juan
Tuve en mis ramas un nido
yo se tal vez volveran
los pájaros siempre vuelan
yo nunca aprendí a volar..
tal vez pensando, pensando
un día aprenda a volar..."

Don Ata.

miércoles, 13 de enero de 2010

domingo, 10 de enero de 2010

present simple




No hay poemas de amor en mi presente congelado,
no hay caricias ni dulces de la feria,

no tengo ya ni ganas de entregar
no quiero ni mirar, no quiero ni mirar.
Prefiero el encierro de mis 7 yo en las luces del misterio,
prefiero vomitarle a lo rosa y en mi resentimiento
rodearme de esa capa invisible que me
protege y me lleva para donde sea siempre que la quiero.
Prefiero la risa enfermiza, esa que se desenreda

de mi boca, que me hace sentir otra, pero
que me hipnotiza y me da felicidad...
Prefiero el egoísmo repentino,
el que muchas veces deje atrás...
Prefiero estas cosas, a veces las prefiero mucho mas...
Recibiendo a la vida desde donde mas se me haga feliz.






martes, 5 de enero de 2010

Madera Verde


Somos sangre en movimiento. Así como el viento es paisaje que anda. En cambio el vegetal se aferra con sus raíces a un trozo de paisaje, y termina por ser parte de él o por darle su nombre al paraje.

Solamente los seres en movimiento son dueños del paisaje en plenitud, como lo son el río, la nube y el viento. Estos no se aferran a lo parcial, a lo que detiene. Entran en diálogo con todas las realidades, pero no se detienen a tomar posesión de ellas. De todas las cosas se llevan un recuerdo, un sonido, una vibración; quizá un poco de luz o de arcilla.

Los seres en movimiento son seres libres y liberadores. Y tratan a todos por igual. Puede ser, sí, que en su movimiento sean desgarrados por las realidades que pretenden detenerlos. Pero esta experiencia no los enemista con las cosas. Porque saben que hasta las cosas quietas, un día se pondrán en movimiento. Porque todo lo que existe está en viaje hacia una meta.

Si lo quieto es posesión, el movimiento es esperanza. Y esperanza de posesión plena donde no existirá ni lo mío ni lo tuyo. Porque allí no habrá dueños. Allí nadie impondrá su nombre a los demás ni al paisaje, porque cada uno tendrá su propio nombre y todos seremos para todos, justamente por ser auténticamente nosotros mismos.

Todo lo que es bello, lo que es noble, lo que es bueno, está en movimiento rumbo a Dios. Porque yo camino hacia allá puedo dejar en libertad a todas estas cosas, sabiendo que con todas ellas me ha de reencontrar a mi llegada. Si me detengo en el camino para poseerlas, quizá ellas me impidan llegar y yo les obstaculice su marcha. Me harán perder mi libertad, por haberlas dominado.

Muchas veces es Dios mismo quien nos lleva a amar profundamente a una persona o a un paisaje, y luego lo separa de nosotros devolviéndolo a su propio misterio. Esa separación puede detenernos en nuestro camino si nos quedamos a llorar su ausencia al borde de nuestra huella. Pero también puede incitarnos a una dolida fidelidad a nuestro propio misterio, que es lo único que nos permitirá un reencuentro más allá de nuestras posesiones.

Cuando somos capaces de renunciar a algo o a alguien, es porque hemos superado la necesidad y llegamos a la frontera del verdadero amor. Amor que nos libera. Entonces podemos empezar a entender lo que es la verdadera libertad, la que nos da el Espíritu.

Jesús nos asegura que convenía que El se fuera. Sólo así vendría a nosotros el Espíritu de libertad que nos hace amigos de Dios. Ya no nos llamará más siervos, sino amigos. Nos ha liberado.

Atahualpa termina así su hermosa canción Cañada Zamora:

"Hoy tu recuerdo es mi amigo
y en esta zamba se agranda;
tú fuiste quien me enseñaste
que el hombre es paisaje que anda.

Yo sé que un mismo destino
ll
eva el fin de nuestro viaje;
que cuando el hombre sea libre
no tendrá dueño el paisaje".

domingo, 3 de enero de 2010



De repente con una simple melodía
la melancolía del domingo por las
cuerdas de esa guitarra se van...
¿Qué sería de mi sin ella?
A suponer un pedazo menos,
un vacío inquieto...
Pero allí esta rellenando huequitos,
apagando mi soledad...

sábado, 2 de enero de 2010

Sábado en casa.

Hoy viene a ser como la cuarta vez que espero
desde que sé que no vendrás más nunca.
He vuelto a ser aquel cantar del aguacero
que hizo casi legal su abrazo en tu cintura.

Y tú apareces en mi ventana,
suave y pequeña, con alas blancas.
Yo ni respiro para que duermas
y no te vayas.

Que maneras más curiosas
de recordar tiene uno,
que maneras más curiosas:
hoy recuerdo mariposas
que ayer sólo fueron humo,
mariposas, mariposas
que emergieron de lo oscuro
bailarinas, silenciosas.

Tu tiempo es ahora una mariposa,
navecita blanca, delgada, nerviosa.
Siglos atrás inundaron un segundo
debajo del cielo, encima del mundo

Tu tiempo es ahora una mariposa,
navecita blanca, delgada, nerviosa.
Siglos atrás inundaron un segundo
debajo del cielo, encima del mundo

Así eras tú en aquellas tardes divertidas,
así eras tú de furibunda compañera.
Eras como esos días en que eres la vida
y todo lo que tocas se hace primavera.
Ay, mariposa, tú eres el alma
de los guerreros que aman y cantan,
y eres el nuevo ser que se asoma por mi garganta.



Autodedicación