domingo, 23 de agosto de 2009
Y de repente llanto...
Y de repente, realmente de repente,
generado con lo mas mínimo,
no importa, llanto, llanto...
horas sentada en la vereda de tu casa
sin querer retenerlo mas, queriendo
hasta dejarte ahogar por ese llanto,
sabes muy bien y lo sabes que despues
traera alivio, sabes tambien que
ni todo ese llanto fue necesario que
quedan muchos mas,
muchos mas para terminar de cerrar
ese pedazo de vida y corazón abierto
que te dejan los vacíos de las ilusiones perdidas,
de la desidia del amor, del stres del dolor,
de la eterna pregunta del ¿por qué?
de tantas y tantas cosas...
Y la música a mi me salva...
Me salva.
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