Máquina marginal de crecimiento que me aprietas en el pecho,
cada tanto vuelves, cada tanto quieres, cada tanto esperas, cada
tanto esperas, por si acaso te quedas sola en ese rinconcito, solitaria
con tu pena, solitaria con tus días, desenvuelves tu veneno, te arrodillas
ante Dios, te miras al espejo, te deleitas con una flor, te escondes bajo
la cama y despides tu cáscara, la dejas allí, bajo el polvo, muerta, renace,
alma, renace, cada tanto ríes, cada tanto callas, siempre viva, siempre
activa, dejas a las cáscaras caer, alguien se las llevará y luego te las ofrece,
pues di que no, pues añoralas, desealas, pero di que no, la máquina sigue,
el alma vive.
Deleitaos con la música señores...
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que gran espacio este que tenes!
ResponderEliminarun gran refugio
ResponderEliminarEste blog me encanto por demas.
ResponderEliminar:) lindo
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