viernes, 2 de octubre de 2009

Oigo tu canto en el mio.



Un día en el cual el sol
atraviesa la ventana del tren y se hace sentir ese olor a primavera,
ese calor fresco, las cosas ya estan dichas...
Ya esta todo en su lugar, lo que es fue, lo que será, será.
Ya no hay rojos peligrosos, ya no hay azules turquesas,
solo queda este pálido anaranjado rodando por la ventana de este viaje.
Y es increíble como la adrenalina seso, se hizo polvo y la calma,
la inquietante calma inunda el corazón.
Es muy raro imaginarme un año atras, dos años atras y hasta cinco años atras.
Hoy toda la voragine encantandora de los olores compartidos ya no esta...
Y las noches de soltera vuelven a casa, con películas y cigarrillos.
La soledad se me vuelve compañera y la entiendo,
mas allá de mis deseos, mas allá de los buenos momentos ya vividos,
solo quedan allí acalorados por la memoria, eternos en el sublime resplandor.
Ya no hay tanto dolor, ya no hay pérdidas de conciencia e inconciencia...
Ya no hay malos entendidos.
Todo esta muy claro racionalmente,
habrá que entender,
habrá que lidiar con los impulsos del corazón.
Una brisa enceguedora de calidez, pacificamente me arrastra,
yo sigo, los cambios se hacen carne, la vida se refresca.

3 comentarios:

  1. seguramente debia leerlo por eso lo encontre sin buscarlo y la verdad me encanto la sutil e inesperada coincidencia q unio a mis ojos con tus palabras. . .
    gran sorpresa descubrir a mi nenita con tan sentidas palabras. . .
    te amo preciosaaaaaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar
  2. sos tan linda!
    me jugaria todas mis primaveras
    por tenerte ahora enfrente!
    Ahora!
    No creas que soy una enamorada estupida!

    ResponderEliminar